Intendente, barrio exótico de Lisboa.
Primera vez en Lisboa, casi. Sola.
Esta mujer de Pakistan me sonríe. Ya no mas sola!
Tiendas antiguas, cantinas de barrio, debates vivos por la acera... Y sobre las paredes.
Detrás de las paredes se oye la vida de la gente. Las parejas hablan en la terraza, toman su café por la mañana. La señora mayor tiende sus medias. Los niños del centro social cantan en portugués: muy bonito.
A medio día, las cantinas se llenan. Caldo, cocido, pasteles. Muchos mayores comen solos. Obreros también. Portugueses, Africanos, Asiáticos, nada de turistas.
A medio día, las cantinas se llenan. Caldo, cocido, pasteles. Muchos mayores comen solos. Obreros también. Portugueses, Africanos, Asiáticos, nada de turistas.
De repente, el jefe se enfada. Enseña mi dibujo y grita: "Quieres que la gente piensa que solo las chicas trabajan en Portugal? Donde están los camareros, y la barra?" Me da una servilleta: ha dibujado los 3 camareros detrás del mostrador.
En Intendente hay un parque con aves de corral. Incluso un pavo real que llama su propio reflejo en una ventana. También hay un pato agresivo, el único peligro de Intendente, cuando me comentaron que es un barrio peligroso. La rehabilitación funciona, parece.
En Intendente hay un parque con aves de corral. Incluso un pavo real que llama su propio reflejo en una ventana. También hay un pato agresivo, el único peligro de Intendente, cuando me comentaron que es un barrio peligroso. La rehabilitación funciona, parece.
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