Cuento a los alumnos que a donde voy siempre se desencadena el tiempo: de la monzón senegalesa al diluvio yemenita, la lluvia es el hilo conductor de mis viajes!
Se aprende a dibujar bajo la lluvia...
La tormenta cayendo de repente sobre Gijon poco después mi llegada no me sorprende tanto! Es mas, estoy contenta porque a pesar de haber crecido al lado del mar, nunca lo vi tan furioso. La playa esta cerrada, las olas se despliegan como monstruos, como si quieran comer a la gente paseando, hipnotizada ante el espectáculo...
Desde la mañana hasta la noche, el mar no se calmará.
Había dibujado el mar cuando vine por primera vez a Gijon, una balsa de aceite! (los dibujos aquí)
Acababa de leer una frase anotada al lápiz por Delacroix, en una playa de Normandía, justo donde crecí: "purpurina sobre la cima de las olas."
Pienso en los pintores cuando miro al mar. Monet dejó allí varios caballetes!
En Gijon, ciudad portuaria viva, se encuentran pequeños bares de pescadores. Si pides la especialidad del patrón, te sirve un cafecito mejorado con coñac flameado y nata montada. Esta por caerse...
Articulo sobre el taller organizado por l'Alliance Française de Gijon.
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